Gala Diorama contra el sida
Hans Henry Jahnn decía que el amor "es la entrada a todos los abismos del contacto... del cariño improcedente... del comportamiento absurdo e imprudente que enriquece la existencia. Su soplo produce lo exagerado, lo maniático,... lo irreal... lo degenerado... lo múltiple.. el verdadero torrente de la actividad de la vida... La profunda y oscura felicidad". Pero nos han enseñado a temer a lo oscuro, a culparnos por la felicidad húmeda del deseo, a temer al deseo, a la necesidad del deseo... Acusamos al amor de todo el dolor sufrido, por todas las relaciones rotas, por las enfermedades contraídas, por los años supuestamente tirados a la basura... Por eso decidimos desconfiar del amor, aplicarle la ley de peligrosidad social, y se le crean normas que lo obligan contractualmente, que lo someten al poder organizativo y disciplinario de las convenciones, del "debería ser así"... Pero es el miedo producido por la ignorancia el que pretende etiquetar al amor.