¡Socorro! Me siento solo :(
Un artículo de Sergi Ferré Balagué para la revista Infogai nº138.
¿No es el amor uno de los temas que más nos preocupan en la
vida? ¿no lo daríamos todo por amor? ¿no aborrecemos vivir cuando
este nos falta? Pero curiosamente siendo algo tan importante, algo
que nos resulta tan vital, invertimos muy poco tiempo en aprender a
amar, como si el arte de amar se asimilara por ciencia infusa, sin
tener que plantearse nada, sin tener que cuestionarse nada,
limitándose nada más que a la fachadita romántica que vemos en las
películas.
Las personas que padecen síntomas de dependencia emocional, y
creo no equivocarme al afirmar que todas las personas de nuestra
sociedad presentamos indicios en algún grado, sabemos muy bien que
amar no es un juego de niños, que uno tiene que aplicarse y madurar
en y para el amor. Si amar es un arte, como dice Erich Fromm,
entonces requiere conocimiento y esfuerzo. Ahí tenemos la
oportunidad de convertir nuestros miedos y angustias en algo nuevo,
creativo, solidario, y como no, amoroso.
Otros sujetos a quien no haría falta convencer de esto son las
personitas infantes y las personas sabias, el principio y el final de
nuestras vidas, los dos extremos que se tocan con lo desconocido y
curiosamente el momento en que somos más sensibles. A estas no hace
falta hablarles de la importancia de ser respetuoso, de decir las
cosas bien dichas o de protegerse mutuamente. Lo saben porque viven
ahí. ¿En qué momento nos olvidamos de luchar por amor? ¿en qué
momento permitimos que otros intereses se nos crucen por delante?
Pero está la manera for dummies de amar, en la que
simplificamos el amor hasta convertirlo en etiquetas pegadas en la
frente de la gente. Depende de la etiqueta que lleves sabré en qué
medida he de amarte, qué debo esperar de ti y qué obligaciones
contraigo contigo. Por mi parte acumulo todas las etiquetas que
puedo, a modo de galardones que demuestren mi valía ante el mundo.
Pero hay los pobres que no llevan etiquetas, porque éstos están
marcados con la cruz de Caín. Aunque parezca mentira, esta necia
manera de amar se transmite de padres a hijos vía Disney Channel.
Para combatir este analfabetismo afectivo, en Barcelona hemos
creado el grupo de apoyo en el agenciamiento de personas con síntomas
de dependencia emocional. Es un nombre largo, así que vamos a ir por
partes: «Grupo...», porque pensamos que es necesario aprender a
trabajar en equipo, confiar unos con otros, aceptarnos, estableces
vínculos, etc. «... de apoyo...», porque al fin y al cabo el
camino se lo tiene que hacer cada cual y lo único que podemos
ofrecer es acompañar en este recorrido único «... en el
agenciamiento...», agenciar es la capacidad de movilizarte por ti
mismo en la consecución de tus propias metas, «... de personas con
síntomas...», porque aquí no ponemos etiquetas ni categorizamos a
nadie, sino que nos reunimos para poner en común nuestra experiencia
vital y aprender mutuamente, «... de dependencia emocional»,
hablamos aquí de un cuadro patológico que puede conllevar unos
niveles de sufrimiento altísimos.
En resumen, en el grupo de apoyo en el agenciamiento de personas
con síntomas de dependencia emocional, o más brevemente GAEDE,
ofrecemos un espacio libre para mejorar la calidad de nuestras
relaciones (sobretodo contigo mismo) y la comunicación afectiva
(sobretodo contigo mismo), poniendo especial énfasis en combatir los
efectos de la obsesión o necesidad afectiva.
Para contactar con nosotros, visítanos en nuestra web gaede.cat o
escríbenos al correo gaede@gaede.cat. Suerte y buen amor.
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