Me molesta

Un artículo de Sergi Ferré, sobre fragmentos del curso "Reflexiones sobre el alma" de Enrique Eskenazi. La adaptación y la cursiva añadida, es mía.

Quien quiera conocer tiene que estar dispuesto a poner en cuestión las propias creencias, y si no, no hay conocimiento posible. Si han invertido demasiado emocionalmente en sus convicciones posiblemente no están dispuestos a conocer, sólo están dispuestos a defender lo que piensan, pero no a descubrir nada nuevo.

Este hombre me molesta
Por ejemplo, si uno está dispuesto a quemar a un científico porque dice que la Tierra no es el centro del sistema solar, porque eso toca mi convicción en la literalidad de las escrituras, pues entonces yo no quiero conocer, sino defender el dogma de mis creencias. Por eso mismo sentenciaron a científicos en el pasado. 

Galileo fue condenado a prisión perpetua y se le obligó a abjurar públicamente de su teoría heliocéntrica, conforme era la Tierra que daba vueltas alrededor del Sol y no a la inversa. Un ejemplo más reciente es el del doctor Li Wenliang, que fue la primera persona en advertir sobre el coronavirus, y que fue obligando a retractarse por hacer comentarios "falsos" y "peligrosos". Murió al poco tiempo debido al coronavirus.

Por lo tanto si uno quiere defender su posición, no está dispuesto a ponerla en cuestión, y por lo tanto no puede aprender nada. Sólo quiere confirmar, y eso no es conocer, eso es defender posiciones. Emocionalmente, puede leerse en términos de cuidarse, pero de manera que nunca toque el dolor original, el mismo que de ser afrontado, llevaría a curarse.

Uno va con sus convicciones y se molesta si esas convicciones son discutidas. Eso es muy malo para conocer, pero es muy bueno para el ego. Imaginemos esta conversación:

- "Yo quiero sentir que (en pleno siglo XXI) soy un druida céltico los fines de semana (o que puedo salirme con la mía en mis relaciones o en mis expectativas sobre la vida, aun a pesar de lo que me muestra la realidad, etc...). Pero tú vienes y me dices que esto es ilusorio, y me molestas"
- "Bueno, pero reflexionemos, dame una razón para que sea como dices..."
- "No, no... ¡Me molestas!"

Ahí tienes la subjetividad del hombre moderno (nihilismo). Si me molesta, entonces yo soy el que decide, el que decide en función de mis sentimientos. Esa es la burbuja, y si no me gusta lo que dices me invento el mundo que me guste y lo defenderé ¿Cómo nos podemos tomar en serio entonces a lo que acontece? Es el proceso actual de devaluación de todo lo que es, en detrimento de lo que debería haber.



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